Catedral de Notre-Dame e iglesia de Saint-Hugues

Así pues, el obispado de Grenoble se creó a finales del siglo IV.
El obispo más antiguo conocido es Dommin (Dominus en latín). Su nombre, como obispo de Gratianópolis, aparece en la lista de miembros del Concilio de Aquilea en 381.
En 379, bajo el emperador Graciano, Cularo había tomado el nombre de Gratianópolis. La ciudad adoptó este nuevo nombre en honor del emperador que acababa de hacer de Grenoble una capital religiosa.

El establecimiento y fortalecimiento del poder de los condes de Vienne (Dauphins) en Grenoble a partir del siglo XI sería la causa de constantes conflictos entre ambos señores. Sin embargo, hasta la Revolución, el obispo llevaba el título de Príncipe de Grenoble.

La catedral de Grenoble es un edificio insólito.
Se trata de un sistema de doble iglesia, es decir, dos iglesias construidas una al lado de la otra: una iglesia episcopal, Notre Dame, y una segunda iglesia, Saint Hugues, cuya función original no se conoce con precisión.
¿Era la capilla privada del obispo o más bien un lugar de formación o preparación para el sacramento del bautismo? Durante la Edad Media, la iglesia de Saint Hugues se convirtió en la iglesia parroquial de la ciudad vieja, en la orilla izquierda del Isère.
La configuración de doble iglesia, característica del periodo paleocristiano, rara vez se conserva tan bien como en Grenoble.

En la segunda mitad de la Edad Media, la catedral de Notre Dame y Saint Hugues fue reconstruida dos veces: primero, en el siglo XII, en estilo románico, y después, en el siglo XIII, en estilo gótico con utilización del ladrillo. Del edificio románico, la catedral conserva su portal de 1140, retocado en el siglo XIX.
Se cree que dos capiteles proceden del portal románico original, de los que sólo uno se conserva en su lugar, en el lado derecho.
El otro, conservado en el Museo Dauphinois, ha sido sustituido por una copia. En el interior, aún son visibles varios restos del edificio románico, entre ellos el "pilar sajón".

A finales del siglo XII o principios del XIII, se construyó la maciza torre del pórtico, que aún domina la plaza Notre Dame.
Su base es de piedra caliza, pero sus pisos superiores son de ladrillo.
La torre del pórtico se construyó en una sola campaña e ilustra perfectamente el cambio radical en el uso de los materiales a principios del siglo XIII y el nuevo gusto por la arquitectura de ladrillo.

El coro y la nave de la catedral se reconstruyeron a mediados del siglo XIII.
La presencia de la torre del pórtico al oeste y la muralla de la ciudad al este sólo permitieron una pequeña ampliación.
El ábside de la catedral y sus contrafuertes se construyeron directamente sobre la muralla, por lo que fue necesario construir una pasarela. En el lado norte, la catedral se amplió apoyándose en la iglesia de San Hugo. El espacio entre las dos iglesias desapareció.

La gran nave, con sus bóvedas de crucería de ladrillo, fue remodelada a principios del siglo XVIII, cuando las altas ventanas en arco fueron sustituidas por amplias aberturas. Hacia 1860, la nave perdió también sus galerías laterales, que ahora sólo dan a la segunda nave.
El coro es una de las partes más notables de la catedral, ya que apenas fue alterado.
El ábside de cinco lados ha conservado sus tramos originales, con sus intrincadas molduras. En el lado izquierdo se encuentra la tumba de los obispos, construida en 1407 por el obispo Aimon II de Chissé. Restaurado tras las Guerras de Religión y la Revolución, ya no alberga el mausoleo del cardenal Le Camus, trasladado en el siglo XIX a la derecha de la entrada de la catedral.

Frente a la tumba, a la derecha del coro, se alza el famoso copón gótico. Construido bajo el episcopado de Siboud Alleman hacia 1455, este edificio de 14,34 metros de altura, de piedra blanca pintada de rojo, es un verdadero encaje de piedras, e incluía un tabernáculo destinado a albergar la santa ostia. Desgraciadamente, ha perdido todas sus estatuas desde las Guerras de Religión.
El antiguo altar mayor, de mármol blanco con baldaquino dorado, fue donado por monseñor de Bruillard a mediados del siglo XIX.
Está coronado por un notable y precioso tabernáculo de mármol de Carrara de 1576, en forma de tempietto. Procede del monasterio de la Grande Chartreuse, que a su vez lo había recibido de la Cartuja de Pavía.

Cinco paneles de madera tallada y dorada, fechados en el siglo XVIII, decoran las paredes del ábside. Representan diferentes escenas de la vida de Cristo.
Las vidrieras fueron realizadas en 1879. La central representa a Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la iglesia.
El coro delantero, donde se sentaba el cabildo de la catedral y sus 18 canónigos hasta 1790, está equipado con nuevo mobiliario litúrgico desde junio de 2008.
Creaciones exclusivas del arquitecto parisino Jean-Marie Duthilleul, se han instalado en el coro un nuevo altar y ambón de mármol de Carrara con fino dorado en oro, así como una cátedra de nogal.

A finales del siglo XV, un ala del claustro de los canónigos se integró en la catedral, creando una serie de capillas en la nave sur. Una de ellas, la antigua capilla de San Vicente de Paúl, es de estilo gótico flamígero y tiene una clave decorada con un gracioso medallón que representa a las tres personas divinas coronando a la Virgen María en el cielo. Cuatro golondrinas talladas rodean la escena.
La catedral se amplió hacia 1500 a la derecha de la torre del pórtico, en el lado sur. El portal gótico por el que los visitantes y fieles entran hoy en la iglesia se construyó en 1515.

En 1883/1884 se construyó una impresionante fachada neorrománica adosada a la torre del pórtico, en gran parte de piedra artificial. Diseñada por el arquitecto diocesano Berruyer con tres portales, pretendía dar al edificio un aspecto más clásico de catedral. Tras el descubrimiento del baptisterio, esta fachada fue destruida en 1990 para dar a Notre Dame una configuración más cercana a la de la Edad Media.